martes, 21 de diciembre de 2010

Las hermanas Llanos traviesas y bailonas

Este domingo después de la fiesta de fin de año de la que hablaremos (el fin de año se celebra cuando uno quiere, sobre todo si estas deseando que se acabe el año de una vez por todas), Juanpi y yo nos fuimos a ver a Dover que empezaba una nueva gira para presentar su I ka kené, simpático y pseudoafricano, con un concierto este domingo, 19 de diciembre.

Dover salen decidas a pasarlo bien y a que lo pasemos bien. Antes nos hemos sorprendido algo con el vestuario entre galáctico y élfico de las azafatas de una empresa de teléfonos. Ellas, a pesar de su cambio de sonido, mantienen su imagen metidas en sus vaqueros y sus camisas.


El bajista Samuel, al lado derecho del escenario, mueve la cabeza al ritmo que golpea el bajo y sólo por momentos al final levanta la cabeza e incluso llega a apartarse el pelo de la cara para mirarnos.


Estan a gusto y nos lo dice Cristina, que bien me o estoy pasando carajo! y baila como loca. Amparo presenta las canciones. Entre las mejores vuelven a tocar King George, en una nueva versión, la tercera que han hecho en su carrera de esa canción y que nos gusta mas que la última dance.


El sonido es muy bueno, la sala a rebosar, la percusión refuerza la bateria más contundente si cabe. Ellas nos hablan del mal de amores de Amparo que dio lugar a una bonita canción, que dedican a su madre que está en la platea, y de la canción caribeña, simpática, que hicieron cuando en marzo no podían seguir aguantando el frio del invierno, que habla de una playa en la que tomar el sol sin que nadie las conozca.


Entre los aplausos y los gritos de guapa a Amparo, nos confiesa que, antes de salir, se preguntaba muy nerviosa por qué se había dedicado a esto de la música. Dice que era una dependiente modélica (en la tienda de su madre por aquí cerca) …


Ahora se respondía triunfante que ya sabía la razón por la que estaba en ésto. El repertorio aunque contiene concesiones a su historia recoge también las canciones de su disco anterior Follow the city lights. El bis empieza con el Devil come to me en versión dance, para mi gusto peor que la rockera que les consagró hace años.


Al final Amparo se queda sola y se lanza sobre el publico, que la pasea por la sala, aunque la parroquia es correcta y la trata con cariño y cuidado. No se nos vaya a romper, al fin y al cabo juegan en casa.

No hay comentarios: