La noche del sábado prometía en un sitio como el Orange, una estupenda sala con gran escenario y muchos medios, en donde estuvímos todos muy cómodos. Después de la actuación de los nuevos Taxman (que mantiene sólo dos miembros de los cinco históricos), salimos nosotros. La sala estaba llena y sin duda ha sido el mejor bolo que hemos dado. Lo hemos pasado tan bien como el público y casi todo ha salido perfecto. Muchos buenos amigos nos han visto por primera vez y, como suele pasar, se han sorprendido positivamente. Grandes canciones y grandes momentos. La sala se fue llenando de vienteañeros que se unían al baile. Llegué a casa entusiasmado a las 3 sin ganas de acostarme (aunque bastante roto) y dispuesto a escribir una letra.
Hace un años que formamos Seattle -en ese momento todavía no teníamos nombre- para dar un concierto que nos habían pedido por favor en una fiesta de Navidad. Nos trataron mal con el sonido y salimos muy quemados, pero lo que quedó es que formamos un grupo de circunstancias y para salir del paso y resulta que ya ha dado diez conciertos este año. Estamos de enhorabuena.
Cuerpos deshumanizados
Hace 2 años