jueves, 18 de marzo de 2010

Nueva gira de los Farrah en España


Rock Indiana anuncia gira de Farrah, que tocará en Valencia, Castellón y, el martes 13 de abril, día de mi cumpleaños y el de Inma, en el Moby Dick. Los Farrah presentan su cuarto disco, que pretende ser el que los reivindique en la escena internacional y que por eso mismo lleva el mismo nombre que el grupo. Debería ser el momento en que este gran grupo inglés de power pop, con miembros de todo el mundo, pasara de ser uno de los mejores secretos que guardamos los aficionados y de los grupos preferidos de la escudería de Rock Indiana, a ser un grupo de éxito comercial.


En mi caso, es uno de esos pocos grupos que siempre veo y del que me vuelvo a comprar sus discos una y otra vez repetidos. Los tres discos anteriores no son sólo buenos ejercicios de la mejor técnica de power pop, sino que además están llenos de canciones (me refiero a canciones que puedes tararear, aprender y por cierto también versionar).

En fin, Jez Ashurst y compañía llevan como diez años tocando y siguen conservando la magia.

Recuerdo un memorable concierto de los Farrah en el Orange Café, a finales de septiembre de 2007. Justo antes de empezar el concierto, León un amigo del Colegio, me llamó al móvil para pedirme que tocáramos en las fiestas de las Rozas. La cosa era bastante descabellada; me avisaban un jueves por la noche de una actuación para ese sábado. Por supuesto, no teníamos tiempo de ensayar. Llamé a Garri, Quico -al que le habían llamado también por otro lado- y Felix. Al final tocamos y, para sorpresa de todos, aquello sonó bien.

Esa noche viendo a los Farrah, hacía muchos años que yo no tocaba: Quien me iba a decir que, dos años después, los que íbamos a tocar en ese mismo escenario del Orange éramos nosotros!

Un abrazo

domingo, 14 de marzo de 2010

Crazy heart

Crazy heart es una estupenda película, con una buena banda sonora y una fantástica actuación de Jeff Bridges, que hace uno de esos papeles que borda (le van mucho las películas musicales; basta recordar su actuación en los fabulosos Baker boys, con la también fabulosa Michelle Pfeiffer subida al piano). Un músico de cincuenta y siete años muy mal llevados, casado cuatro veces y con un hijo de veintiocho, que no le ve desde los cuatro.
Una figura ya trasnochada del country que mal vive en la carretera, tocando en garitos de mala muerte y que suspira con un disco de duetos que pueda darle dinero para sobrevivir. Sus problemas con la discográfica, su falta de inspiración, sus pequeños éxitos sentimentales con su público de pocos incondicionales en cada ciudad y, sobre todo, sus problemas con el alcohol se nos van describiendo al hilo de una sucesión del mejor country.
En cada sitio toca con el grupo de músicos, más o menos amateur, que le pone el local. Un pianista le pide que le conceda una entrevista a su sobrina reportera local y aficionada a la música. Jean (Maggie Gyllenhall) hace un buen papel como una chica con un hijo que ya ha tomado su parte de amargura de la vida, y de la que es muy fácil que nuestro héroe se enamore. Tiene unos preciosos ojos que hablan por si solos y él le dice dos veces que le avergüenza traerla al cuchitril en el que vive. Lo lógico es que ella deje de ser su fan para convertirse en la protagonista de sus canciones.
A partir de este momento nos encontramos con una historia de redención por el amor que nuestro hombre ha encontrado en un recodo del camino.
Una gran canción, Falling and flying, da un buen punto de cierre a la película.