martes, 12 de abril de 2011

Poyekhali! Yuri; Space Oddity original video 1969

Hace cincuenta años, el 12 de abril de 1961, la URSS lograba ponerse delante en la carrera especial lanzando a la estratosfera a Yuri Gagarin, el hijo de unos obreros, que el Gobierno eligió para esa misión histórica.

Parece que con las prisas por ser los primeros, las autoridades soviéticas no estaban muy seguras de que el joven Gagarin fuera a volver vivo, pero finalmente se le apareció vivo en Siberia a una campesina que le preguntó si era un extraterrestre, a lo que contestó que si, pero ... un extraterrestre soviético.

Hay muchas historias de Yuri, como que salió gritando Poyekhali, adelante!; y que, al hacer el trayecto alrededor de la tierra, dijo "la Tierra, que hermosa es!", lo que recuerda mucho al relato del Genesis, en el que Dios, después de crear el mundo, reconoce que la creación es muy buena.

Volver vivo volvió, pero nuestro joven Gagarin, a sus 27 años quizás se convirtió en un héroe que triunfó demasiado pronto: Ya nunca volvió al espacio. Estuvo en una gira mundial y al parecer su vida personal se resintió, tuvo problemas con su mujer y el alcohol, y después de prepararse no le dejaron entrar -era un mito- en la nueva nave Soyuz en 1967. Murió al año siguiente con 34 años en un accidente, mientras realizaba un vuelo de entrenamiento.

Valga su recuerdo para traer a este blog Space Oddity, una de las primeras grandes canciones de David Bowie, que aparecía en su disco del mismo nombre de 1969. Es música pop intemporal con ciertas pretensiones del rock sinfónico del momento. Acústicas, coros, efectos y teclados. Se inspiró en la odisea del espacio de Kubrick y menciona por primera vez a major Tom, personaje que a pesar de desaparecer en esa canción, volverá a aparecer con insistencia en sus canciones.

Mucho viaje que recuerda parte de otros "viajes" mucho más peligrosos que David o Lou Reed, con casi todos los demás, protagonizaban por esos años y que terminaron por llevarse por delante a buena parte de los músicos de la época.

Fue reeditada varias veces y en su momento fue la canción que utilizó la BBC para transmitir la llegada a la luna en 1969. Para mi está entre lo más genial de David: el principio “Ground control to major tom, Ground control to major tom … take your protein pills and put your helmet on”, y ese estribillo épico lunático “This is major tom to ground control, Im stepping through the door, and Im floating in a most peculiar way and the stars look very different today” que nos lleva a un cambio de la canción en la que Tom pide que le digan a su mujer que la quiere y la historia … no acaba bien.

Cincuenta años del primer viaje ya... y son nada. Un abrazo Javier

domingo, 10 de abril de 2011

Música para fiestas: Waterloo

Eramos muy chicos, en la antigua EGB, cuando Abba salieron en la tele, en el concurso de Eurovisión de 1974, ese concurso que ahora no entiendo como cada año casi con devoción veíamos todos en casa. Al día siguiente, en el cole estábamos todos revolucionados con su actuación y había división de opiniones... sobre cual nos gustaba más la rubia o la morena; yo claro estaba por la rubia (ya apuntaba maneras, ya después siempre elegí igual). La canción la habían escrito a finales de 1973 precisamente para competir en ese concurso y ademas de ganar arrasó en medio mundo. Para mi es la canción de Abba, la que más gusta; quizás la única que me gusta de verdad.

Esta mañana después de una fiesta en la que he pinchado algo, pero no mucho. He vuelto a escuchar esta que me parece la mejor expresión de canción para una fiesta; bailable, feliz, facilona pero no pueril. Pop digno sueco. La verdad es que cada fiesta es distinta y cada público y además en cada ocasión, exige distinto tipo de música: no es repetible. Lo que fue un superhit el año pasado hoy te vacía la pista: los "llenapistas" no siempre son infalibles. En cualquier caso, pinchar es una afición que exige actualización, con algo de la música del momento, pero sobre todo sobre un estilo que defina lo que quieres pinchar y lo que tus amigos esperan que pongas para bailar. Las fiestas exigen mucha preparación previa; no se puede improvisar; puede ser la diferencia entre una reunión más o menos agradable o un fiestón de los que se recuerdan años después.

De todas maneras hay cosas que hay que poner (salvo imponderables como que la gente se ponga mala o se vayan todos de repente, o haya que quitar la música) y entre esas canciones está Waterloo, en la que la famosa batalla (My my, in Waterloo Napoleon did surrender) sirve para que una chica reconozca que se tiene que rendir al chico. Abrazos, Javier