miércoles, 26 de enero de 2011

Beach House - Zebra

Beach house, pop inteligente

Dicen los expertos que la música aumenta la inteligencia. Se me ocurre mientras escucho el disco Teen dream, al que le pega bien el título, de Beach House, una pareja de Victoria, francesa, y Alex, chico de Baltimore, que viven alli y que hacen la música relajante pero espabilada que a uno le gustaría oir mirando el mar cualquier dia de invierno. Quizás por eso me enganchan, por esa especie de nostalgia del mar que a uno se le ha quedado desde chico, desde que se vino a vivir aquí en medio.

Quizás no sólo nos hace listos, sino que nos cambia la forma de pensar y, vaya! dice un famoso director ingles que hasta de respirar (ahora trato de respirar mientras practico punteos mas complicados a la guitarra, entre otras cosas para no ahogarme).

Al menos parece que ha habido estudios (los hay de todo) que aconsejaban a las embarazadas escuchar a Mozart para que el niño que llevan a cuestas fuera mejor en matemáticas (y en cualquier caso, tuviera mejor gusto). Aunque con las embarazadas no sabe: lo mismo la madre coge el antojo, o al revés le coge manía al pobre Mozart. También los que se dedican a la educación dicen que practicar un instrumento musical es muy bueno para desarrollar las conexiones neuronales.

Ahora resulta que una universidad ha demostrado que con los músculos se desarrolla la inteligencia también, y no sólo por escuchar música en el gimnasio, sino por el mero hecho de hacer pesas. De hecho después del Body pump de ayer, ya me veía yo más listo de la cuenta. Y es que, a pesar de lo que dijo Gardel, ni el músculo duerme, ni la ambición descansa.

Todo tiene que ver con que si tienes mas capacidad cardiorespiratoria, eres más inteligente; debe ser para los que pensamos mucho con el corazón; No hay duda: todo depende de respirar; respiro mucho mejor y duermo mejor; aunque las veces que pienso que tengo que respirar, creo que si dejo de pensar dejare de respirar y eso, eso si es peor….

Esto era lo de las universidades americanas; mucho deporte y mucha fiesta con música y mira lo preparados que salen. Yo, años estudiando y desgastando codos, para aprender cosas que irremediablemente he olvidado o se me están olvidando. Total; con ir a los bares a oir música y hacer levantamiento de pesas o de vasos… uno mejora la tira.

Pues este disco de Beach House es perfecto para empezar a ser más inteligente. Me encanta el juguete sinfónico de Zebra, con su voz limpia, y una guitarra y unos coros que parecen llevarte flotando (Any way you run, you run before us, black and white horse arching among us) que abre el disco.

La verdad es que tiene también otras muchas canciones, (la simpática aunque quizas algo deshilvanada Norway), aunque el Weding ring del disco Devotion de 2008, y alguna canción de ese mismo disco que me tuvo muy entretenido y seguramente me gustó más. También es verdad que lo primero que escuchas de un grupo suele ser lo que más te gusta. Volvamos a la playa y escuchemos música antes de que, como dice Punset, dentro de treinta años hagan ordenadores tan inteligentes como nosotros!! Aunque la verdad es que algunos ordenadores ya parecen mas astutos que sus pobres dueños…. Venzamos a las máquinas!!