miércoles, 7 de octubre de 2009

Recordando a los Remains

Mi alter ego Agus y yo habíamos quedado en Flash flash, según él, un sitio muy trendy que estaba a la vuelta de la esquina (más exactamente a la vuelta de mi esquina). Me trae un disco en el que ha puesto algunas guitarras y al que habrá que prestar atención. Hablamos de las distintas formas de dar un concierto y de cómo transmitírselas al público, que son más de las que nos imaginamos al principio.
Sobre todo hablamos de tener tiempo para oír música. Como dice un amigo; si me regalas un libro (por ejemplo Una suite francesa, que me tiene las noches en vela) lo más importante es que me consigas el tiempo para leerlo.
El tema del tiempo se lleva parte del poco que tenemos de sobremesa. Cuando puedes oir música? El coche no es tan mal auditorio. Desde luego oigo música cuando voy al gimnasio: de hecho mi ejercicio depende a veces de lo que me pongo en mi i-pod.
Le pongo el ejemplo del sábado pasado en el que dediqué una hora larga de ejercicio a los Remains. Me reconoce honradamente que no los conoce... (somos muy amigos podemos aceptar esos fallos en la instrucción básica).
The Remains, a ver; el cruce entre los Beatles y los Kinks; lo más importante de la costa este en los sesenta…
Descubrí a los Remains haciendo arqueología en la colección de Nuggets, subtitulada "original artyfacts from the first psychedelic era", que contenía una exhaustiva relación de canciones del rock de garaje americano y del pre-punk de los sesenta (de memoria recuerdo a los esenciales Sonics o los Seeds o la psicodelia de los electric prunes, pero también cosas desconocidas).
The Remains fueron teloneros de los Beatles en 1966 y hicieron una versión muy stoniana de Diddy Wah Diddy, que tuvo algún éxito, aparte de un LP que salió después, con muchas versiones y grandes canciones propias.
Su lider, Barry Tashian habia oido de chico a los clásicos del rock&roll y después en un viaje, habia quedado completamente impactado por los grupos de rock británico.
Ese año terminaron por disolverse después de haber casi tocado el cielo con la punta de los dedos, con su single de más éxito don't look back y la actuación en la última gira de los Beatles. Barry después forma los Flying Burrito y colabora con Gram Parsons en su gran disco GP, toca con Emmylou Harris y termina siendo muy conocido en el mundo del country.
Con el tiempo The Remains han pasado a ser considerados como uno de los grupos más grandes e injustamente olvidados del rock. Han hecho un disco posterior y han mantenido actuaciones periodicas por los USA y muchos otros sitios (han tocado en España por ejemplo).
Sus singles fueron más o menos conocidos en Boston y sus alrededores: Why Do I Cry y el último y mejor, Don't Look Back, que tiene coros Beatles pero el soul de James Brown y la fiereza Who. Tienen otras verdaderas joyas: desde luego mi preferida when I want to know, o el Ain't that her, y unas cuantas más. Lo mas recomendable es conseguir una buena recopilación, como la de la portada de la foto. Un abrazo. Javier

lunes, 5 de octubre de 2009

Seattle vibró en las Rozas

El equipo y la disposición del escenario fueron está vez profesionales y el sonido (que dentro de una carpa nunca es perfecto) estuvo muy bien. Tuvimos a nuestros dos grupos de teloneros, que traen como una marea de chicas adolescentes y algo más crecidas que aseguran el griterio, aforo completo y una especie de fenomeno "fan" (aunque las madres chillan como locas también viendo a sus hijos).

Hey Day y Out of Reach van adquiriendo profesionalidad y sonido. La urgencia adolescente de su sonido va poco a poco matizandose para traducirse en melodia (perdon por la palabra, no se si será fácilmente aceptada entre éstos y sus seguidores). Hay un salto de calidad que era impensable el año pasado. Reconozco que empezamos a tenernos cierta admiración mutua.

Nosotros tocamos como dos horas y media, y se nos quedó por ahí alguna cosa del set. Mi hijo Javi -de 13- se quedó sorprendido: me dijo que había sonado genial y que yo era capaz de hacer más de un punteo distinto (su crítica es que siempre hacía "el mismo"). Metimos alguna canción nueva y lo pasamos muy bien; nosotros y el público. Que lo pasemos bien nosotros tiene más mérito porque desde arriba nos damos cuenta de todo y es más dificil. Desde luego éste ha sido uno de los conciertos en los que lo hemos pasado mejor. A la altura del último del Rei Louie. Un abrazo y gracias a los que vinisteis (y espero ver a los demás en el próximo). Javier