sábado, 1 de agosto de 2009

otro largo jueves de bares por Madrid

Gloria y Ramiro, esta vez Alfredo no se apuntó, salimos en una de nuestras celebradas cenas y copas en las que nos reunimos para charlar de nuestro libro (uno al año) y comentamos con entusiasmo creciente a lo largo de la noche, primero el mercado, los supervisores o las directivas, y casi en seguida el mundo de la noche y como está el personal. Ademas de que nos regaran un rato con aspersores en la plaza del Conde de Barajas, pasamos por el viejo y lejendario Cabaret Berlin, lleno de turistas dispuestos a darlo todo en Madrid, y terminamos bailando ACDC y Aerosmith en un garito inicialmente latino de las cercanías. Mis compinches y yo recordamos algunos garitos notables de la zona. En fin, el ibuprofeno es uno de los grandes adelantos de la humanidad. Esta mañana desayunando otro compinche me ha recordado el Kwai de al lado del edificio da la Sociedad General de Autores, con el auténtico Constante. Recuerdo el avión, donde comímos pipas.

De los de siempre, el mítico Wild Thing sigue siendo divertido y conserva su carácter casi veinte años después. Su música sigue siendo infalible, y el público (blues brothers, etc) entretenido. Es verdad que hay que moverse por Padre Claret que no es mi zona natural pero lo merece.
Del Marquee, Rockola, el Revolver y tambíen del King Creole y demás de malasaña hablaremos otros dias, y también, nos acordaremos del Escueto y los productos Lola, (seguirá Paquita Romero?) en la calle del barco.
Fue desde luego un larguísimo jueves que duró poco menos que un dia entero. Abrazos