sábado, 19 de febrero de 2011

The Villagers


Volvimos a esquiar, esta vez en Formigal (al grito de "menos mal que nos queda Formigal"), sol a raudales y nieve, como en un anuncio. Uno se acostumbra a lo bueno: el esqui con sol y Zahara sin viento, o el vino sin resaca y el amor sin dolor. En fin, hoy sábado, un dia tristón y saborio, con tan pocas ganas de tener ganas,... en el que el sol se ha pedido por fin la baja, me pongo a buscar música de irlandeses acostumbrados a la lluvia.

Desde luego The Villagers, indies y folkies, parecen simples, aunque no lo son. En una linea que no se aleja tanto de U2, aunque lo que en ellos es grandilocuencia y solemnidad, en estos es sencillez y simpatía. Un gran disco de 2010 Becoming a Jackal -quizás estemos todos en ese mismo proceso- y una carrera por delante del dublines Conor J. O'Brien -como canta el tipo éste!, por ejemplo en la ensoñadora canción que se llama como el CD- - y sus compinches. Como dice en su estribillo feliz, I was a dreamer; staring at windows, out onto the main street, cos that's where the dreams goes (otra vez en este blog, ¿ donde se van los sueños?).
That day, que fue un single anterior, y otras como la que incluyo en el link, The pack (I'll be your fever) y Ship of promises. Pieces, en la intimidad de una noche sin estrellas... Poniendo el corazón otra vez, pero sin querer derramarlo del todo...
En la mejor tradición del pop norteño europeo!
To be counted among men, simple y sobria.
Cuantos efectos faltan en este disco! parece que estuvieran tocando en tu casa con cuatro cosas; buenas canciones, voz, guitarras y algo que contar.
Una nueva estrella en nuestra constelación. Otro motivo para sonreir.
Tanto como para pasarme la tarde trasteando con mi Obation notas y acordes que podrían ser canciones. En fin, música reconfortante y reparadora para días sin gracia. Gracias Conor, gracias a todos. Abrazos Javier