jueves, 4 de marzo de 2010

otro jueves

He comido en el paraguas (gran sitio, buen jamon, tartar de atun, extraordinarias colmenillas rellenas de foie, arroz con almejas y vieiras, quesos artesanos asturianos, estupendo vino vallegarcia y london gin) , con mi amigo Juan, bancario ilustre y antiguo colaborador (quien lo iba a decir!) del Buho, programa emblemático que nos acompaño todas las noches -y madrugadas- de los finales de los setenta y principios de los ochenta en el que llegamos a cantar una noche en la que ibamos algo ciegos Alberto, Alfonso, Juan Carlos y yo. Cantamos mi primera canción conocida, un rockandroll, que se titulaba "Que venga la Cantudo y que nos enseñe el culo". A estas alturas, reconozco lo simple, aunque efectivo, del mensaje. Hemos hablado de Paco Perez Brian, novio en su momento de luz Casal, y de su éxito el ascensor. También del profesor y de los colaboradores habituales del programa.
Mi segunda canción se llamaba "preferimos las tias a la filosofía". Básicamente eran canciones en las que el priapismo adolescente se imponía a otro tipo de desarrollo intelectual.
Me he perdido un buen concierto de nuestro amigo Josh Rouse y en parte, me siento culpable de haber fallado repetidamente a todas mis citas esta semana. Al menos he terminado en estas noches, un libro encantador regalo de mis más encantadores amigos Felipe y Nazareth, Llenos de vida de John Fante, que me ha hecho recuperar un optimismo razonable en el ser humano. abrazos
Javier

domingo, 28 de febrero de 2010

Una semana incansable

Por estar fuera de Madrid este fin de semana, no he llegado a ver a los Vampire Weekend, neoyorkinos indies con pretensiones, de cuyo primer disco hablamos muy bien cuando salió, en este blog y cuyo nuevo disco, Contra, merece también una reseña atenta. Esta semana tambien vienen por aqui los chicos de Cornershop, el simpático Adam Green (confio que esta vez no se lo lleven de copas hasta el momento de salir al escenario, como paso en su actuación del Summercase del 2008, aunque hace tiempo que se le fue la pinza y con él está casi asegurada la extravagancia) con su pop de juguete efectivo y a ratos adorable, el siempre bienvenido Josh Rouse, que trae su disco "el turista" y del que hizo un anticipo en los conciertos de este otoño (me sigue gustando más cuando pasaba frio en Nebraska y era menos afortunado en el amor). También aparece por Madrid la siempre interesante Hajwa Nimri, que esta vez cantará en castellano. Iremos informando.