domingo, 10 de abril de 2011

Música para fiestas: Waterloo

Eramos muy chicos, en la antigua EGB, cuando Abba salieron en la tele, en el concurso de Eurovisión de 1974, ese concurso que ahora no entiendo como cada año casi con devoción veíamos todos en casa. Al día siguiente, en el cole estábamos todos revolucionados con su actuación y había división de opiniones... sobre cual nos gustaba más la rubia o la morena; yo claro estaba por la rubia (ya apuntaba maneras, ya después siempre elegí igual). La canción la habían escrito a finales de 1973 precisamente para competir en ese concurso y ademas de ganar arrasó en medio mundo. Para mi es la canción de Abba, la que más gusta; quizás la única que me gusta de verdad.

Esta mañana después de una fiesta en la que he pinchado algo, pero no mucho. He vuelto a escuchar esta que me parece la mejor expresión de canción para una fiesta; bailable, feliz, facilona pero no pueril. Pop digno sueco. La verdad es que cada fiesta es distinta y cada público y además en cada ocasión, exige distinto tipo de música: no es repetible. Lo que fue un superhit el año pasado hoy te vacía la pista: los "llenapistas" no siempre son infalibles. En cualquier caso, pinchar es una afición que exige actualización, con algo de la música del momento, pero sobre todo sobre un estilo que defina lo que quieres pinchar y lo que tus amigos esperan que pongas para bailar. Las fiestas exigen mucha preparación previa; no se puede improvisar; puede ser la diferencia entre una reunión más o menos agradable o un fiestón de los que se recuerdan años después.

De todas maneras hay cosas que hay que poner (salvo imponderables como que la gente se ponga mala o se vayan todos de repente, o haya que quitar la música) y entre esas canciones está Waterloo, en la que la famosa batalla (My my, in Waterloo Napoleon did surrender) sirve para que una chica reconozca que se tiene que rendir al chico. Abrazos, Javier


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