jueves, 11 de marzo de 2010

te quiero igual

Este ha sido otro de esos largos jueves, que empezaron muy pronto y que están acabando más tarde de lo razonable. Todo porque en la cena de mis amigos del colegio, cuando ya estabamos en el gintonic final, ha aparecido nuestro amigo Gonzalo, brillante como siempre, y como siempre, locuaz, de uno de sus viajes, esta vez recien llegado de alguna parte de Andalucia. Abrazos y entusiamo de amigos de hace tanto tiempo!
Mientras llego a casa vuelve a sonar una de mis canciones preferidas de Calamaro, cuyas letras me enganchan, aunque no sea ni Bob Dylan ni Morrisey, una canción que canto con él esta noche y que tiene un título tan simple y definitivo como "te quiero" ... "pero te llevaste la flor y me dejaste el florero"... "me dejaste la ceniza y te llevaste el cenicero"... "te llevaste la cabeza y me dejaste el sombrero" y eso de que "pero igual te quiero".
Esto al fin es una canción; todas son así, amor incondicional. En la soledad, todas las canciones hablan de lo mismo. "No sé si estoy despierto... o tengo los ojos abiertos"
A veces, todo es mucho más simple de lo que parece: basta con decirlo, cantarlo, pensarlo... o incluso quererlo. Y una canción se vuelve una hipnótica declaración de amor. Eso, al fin, son todas las canciones, al menos las de estos jueves tan largos.
abrazos

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