miércoles, 20 de julio de 2011

Lloyd Cole, small ensemble y Pisco Sour

Lloyd Cole apareció en la escena de Glasgow con sus Commotions en 1984, con su fantástico Rattlesnakes. Pop escocés elegante, que llamábamos pop para oir en casa en zapatillas. Desde el principio se caracterizó por el exquisito gusto de las melodías y la delicadeza de su voz acompañada de guitarras limpias que dibujaban los ritmos. A ese primer disco le siguió el éxito de Easy Pieces del año siguiente. Tenía dos canciones excepcionales entre las que van a sonar esta noche, Brand New Friend, que abria el disco, y Lost Weekend. Durante los ochenta, el grupo nos ofreció un puñado de grandes canciones, como Jennifer She said, que estaba en el tercer disco, hasta que Lloyd comenzó su carrera en solitario con su primer disco en el 90.
Ayer, en el auditorio del Conde Duque –especialmente adecuado para este tipo de concierto, moderno, cómodo y con buen sonido- se presentó en Madrid Lloyd con Mark Schwaber y Matt Cullen, los dos músicos que forman la Small Ensemble y que le acompañan en los últimos años con sus guitarras, banjos y mandolinas. A lo largo de estos años ha publicado diez discos en solitario. El último, del año pasado, Broken record fue uno de los discos del año y ha sido uno de lo más escuchados esta noche, aunque va a tocar canciones de toda su vida.
Empieza diciendo que le gusta tocar en Madrid y que le gusta este local donde no huele a cerveza fría! Se pasa el concierto bromeando entre canción y canción, mientras afina sus guitarras. Llega a decir que podría haber traído un chaval que estuviera afinando las guitarras constantemente, lo que le daría una mejor imagen de Rock star, pero que habría que llevarlo a cenar y todo eso. Pide que le suban el volumen a su compañero y que a él, le bajen el aire acondicionado que le da directamente en el cogote. Suena su primer single y una de sus mejores canciones, Perfect skin. El set tiene dos partes, más sosegado el primero, algo más animado, con la mayor parte de sus grandes temas, el segundo. Movemos la cabeza y hasta nos animamos a cantar bajito los estribillos o las estrofas más conocidas. Repasa prácticamente todos sus discos. Are you ready to be heartbroken? Que tuvo su respuesta en la estupenda canción de sus paisanos Camera Obscura. La fantástica Woman in a bar, que incluimos en nuestra recopilación de los largos jueves. El sonido muy bueno, las canciones geniales, ya las conocemos. En cualquier caso, se echa en falta una banda detrás, con bajo y batería. Una propuesta acústica, incluso brillante y cálida como ésta, siempre se queda algo desvaída, aunque llevar a toda una banda suele ser algo costoso. Siempre quedan canciones tan sobrecogedoras como Forest Five (I believe in love, I believe in anything) en las que la voz hace casi innecesario todo lo demás.
Ha crecido. Este año ha cumplido los cincuenta. Sigue tocando bien la guitarra, sin limitarse a golpearla mientras canta, como hacen la mayoría de los cantautores. Juega al golf, al parecer con un estupendo handicap, y vive en Massachusetts, con su mujer y sus dos hijos. Luego nos vamos con Felipe y Nazaret a buscar algo de tomar que no desmerezca del concierto. Los pisco sour del Wakatahi son la mejor, y más próxima opción. Gracias Lloyd.







No hay comentarios: