viernes, 20 de agosto de 2010

Buen camino a tutti!!

Me despido de O'Cebreiro y siento el mismo viento de antes, con lo que me paro a ponerme todas las camisetas que tengo, aunque el sol sigue en todo lo alto. El paisaje sigue siendo espectacular en la bajada. Llego aLiñares a tres kilómetros y me alegro de no parar en el hostal aunque por cierto tiene buena pinta. Alli me acompaña una alemana que es cocinera de un restaurante de alto nivel en Frankfurt y que me cuenta que ha dejado su trabajo y a su marido con dos niños para pasarse caminando 17 días. Venia con una amiga que en Burgos la dejo para cogerse un autobús mientras ella viene andando desde alli, con un pie cojo. Me dice que camina con la cabeza, que es mas fuerte que los pies. Alanzamos a subir al alto de San Roque, con la escultura del santo y parece que bajamos algo para tomar impulso para la ultima subida, también dura aunque corta, para llegar al Alto del Poio, sobre los 1400 metros de altura, donde llegas a la carretera otra vez y hay un bar muy concurrido, al menos por unas cuantas parejas de andaluces a los que saludo, después de despedirme de nuestra cocinera alemana que no sigue mi ritmo.

Empiezo a bajar, lo que al principio se agradece pero luego no tanto, sobre todo cuando la bajada es más y más pronunciada. Se nota un repentino pero muy rotundo cambio de escenario, de los paisajes inmensos pasamos a los caminos secretos sepultados entre las rocas, los helechos y los árboles que forman pasillos ensoñadores, que cambian de color según se cuela la luz entre las hojas. A veces se abre como un balcón donde echar una mirada al paisaje de prados y montes. A la vez empieza a hacer algo de calor: me propongo seguir caminando hasta las tres o tres y media pero antes de llegar a Fonfria, se suceden carteles anunciando el último bar al final del pueblo. Paso todo el pueblo y no me fijo en los locales anteriores pero finalmente llego a Casa de Lucas, lo que me hace confiar que un buen amigo mío la regente. Aunque me cercioro de que no hay ningún de Lucas de mis amigos entre los parroquianos, pero, a estas alturas, ya no hay quien se vuelva al camino. Me atiende una señora que me sirve una ración de aceptable pulpo y un vaso de vino. Nos saludamos todos; en una mesa una joven pareja de alemanes y, en otra, un matrimonio ingles con su hija, bastante resultona de unos veinte años, que cuenta, con algun desparpajo, que sus padres han venido a hacer el camino con ella y ver sus progresos en los estudios: de hecho los ingleses preguntan la receta del pulpo a la gallega que se estan comiendo y que, dicen, no les sale igual en casa (si, dijeron eso, si).

Voy un rato con la pareja de alemanes del mesón. El es de padres españoles. En seguida les dejo atrás. La bajada cae en picado se hace mas y mas fuerte y las rodillas y los pies empiezan a cargarse. En un alto con una buena vista, pido a un italiano que me haga una foto y luego me lo pide él y un nuevo italiano se nos une tambien para hacerse la foto; intercambiamos buenos sentimientos los dos italianos y yo, y nos despedimos con un vibrante Buen camino a Tutii!!

Quedan pocos kilómetros y me encuentro con Ulrike una walkiria que viene sola desde Saint Jean Pied de Port, y busca un albergue que le ayudo a encontrar. He llegado a Triacastella ymi pensión, Villasante, está como siempre al final del pueblo. Me acerco a la misa del peregrino en la iglesia románica, que dice el cura Augusto, que bromea con que no esta siempre “tan a gusto”. Insiste en que somos muy frios y reparte abrazos a diestro y siniestro. Ha llenado el pueblo de carteles de la misa de los peregrinos y, sea por esa o por otra razon, la iglesia, que no es pequeña, está a reventar. Levanta a cinco peregrinos para que lean una oración cada uno en un idioma distinto (hay suecos, alemanes, italianos, franceses y de bastantes más sitios). Ceno en la calle principal, llena de caras conocidas y sonrientes, y me atiende Rosa, con un pelo rastafari increíble, que me asegura que todo ese pelo es suyo “hasta que se lo corte” y posa (me dice que no sabe como ponerse) para que le haga una foto y se la envíe. Me voy pronto a dormir. Mágico y duro: el camino en esencia.

1 comentario:

Unknown dijo...

Admirado me dejas, cuando haya acabado de vivir mi vida, que en fín, tampoco me parece mal... pero va a otra velocidad, creo que tu habrás vivido como 37 o 38 vidas en una.
Siempre me pongo al día con tu blog al regreso de las vacaciones o tras periodos de ausencia blogera.
Otros que seguro que te leen deberían comentar un poco más y salir de su silencio tacaño, añadir sus sensaciones, vaya.