lunes, 31 de mayo de 2010

WILCO EN EL PRIMAVERA SOUND

Arranca el concierto, muy puntual, a las diez y media con Jeff Tweddy entonando Wilco (the song). Un sonido francamente horrible. Sigue el asunto con el clásico I am trying to break your heart y el sonido no mejora en absoluto. Entonces Jeff se planta en medio del escenerio y confiesa que están teniendo algunas dificultades y que mientras tratan de solventarlas vamos a cantar todos juntos un rato. Toma la guitarra acústica y se marca un Jesus, etc para cortar el hipo, con las primeras filas coreando el each start is a setting sun. Termina la canción, los problemas se han arreglado y empieza el concierto de nuevo: una versión brutal del tema Blue Black Nova del último album. Estamos en el Primavera Sound, en el Forum de Barcelona, con el mar al fondo, miles de guiris y Wilco pasmando al personal en el escenario principal. Mucho despistado que viene de oir las excentricidades de CocoRosie y que espera empalmar a la una con los Pixies. Pocos, salvo los incondicionales, preparados para asumir la descarga de decibelios que se avecina. Nada de country, nada de acústicas baladas, esto es un festival de rock y Wilco viene a poner las cosas claras.

El nucleo del concierto lo integran los temas de sus más recientes discos, Wilco (the album) y Sky Blue Sky. Para quienes pensaban que la banda había suavizado sus propuestas después de los ramalazos de rock experimental de A ghost is born o Yankee Hotel Foxtrot, ahí están para desmentirlo temas como One wing , I´ll fight, Your are my face, I hate it here o Impossible Germany. Esta última cuenta con uno de los más originales e intensos solos de guitarra que haya dado el rock de las últimas décadas y sus efectos se agigantan en directo merced a la convulsiva interpretación del virtuoso Nels Cline, especialmente entonado en esta ocasión. También sonaron algunos de esos temas de Wilco que rompen cualquier concierto a golpe de desmadradas, pero perfectamente medidas, descargas eléctricas: At least is what you say, Spiders o Handshake Drugs. Pero hay dos temas, en particular, que pusieron a prueba la capacidad de asombro de muchos de los desprevenidos asistentes: la desconcertante Misunderstood, con la última palabra del estribillo I want to thank you for nothing repitiendose hasta la saciedad; y la imperecedera Via Chicago, con esa cadencia acústica que se quiebra de pronto con la irrupción estruendosa y caótica del bateria mientras Jeff continúa tarareando como si nada el estribillo. Demasiado para oidos sensibles. Pero impagable para los incondicionales.

El concierto, en cualquier caso, se hizo corto: apenas hora y media y ni un sólo bis! Bastante fría la despedida, vaya. Además se quedaron en el tinteros temas claves del último album como ese gozoso You never know con la cita a George Harrison. Pero así vienen dadas en estos festivales: acabar rápidamente a fin de preparar el escenario para el siguiente artista. ¿He dicho ya que Wilco es la mejor banda del momento? Lo digo ahora: un grupo en plenitud, dueño de su propio destino, ajeno a modas e intereses comerciales y con una de las trayectorias más arriesgadas y honestas en el universo actual del rock. Are times getting tough? Wilco will love you baby.

Antonio

No hay comentarios: