viernes, 18 de septiembre de 2009

El tercero


La primera idea que tuve al escuchar el enigmático y cinematografico Dummy de 1994 de Portishead fue que era la música ideal para la noche, para disfrutar en la penumbra. Portishead encarnaba el sonido Bristol, en aquélla época en la que el trip hop era lo más moderno y lo que había que conocer.

Geoff Barrow, el teclista, había colaborado con el grupo de artistas denominado The Wild Bunch, (en reconocimiento de la pelicula de Sam Peckinpah que conocemos por aquí como Grupo salvaje) y era técnico en el estudio Coach House de Brigton, donde estaban grabando Massive Attack su primer disco, Blue Lines, en 1991, que me tuvo enganchado durante buena parte de ese año y más allá. El Blue Lines suponía la reescritura de la música electrónica, hasta ahora música de baile fría y más o menos cerebral, que se convertía en cálida y acogedora, con elementos del dub jamaicano y del jazz.

En esa línea iba a continuar y profundizar el Dummy de Porstishead. De ese mismo grupo de músicos va a salir algo después Tricky con Maxinquaye –el nombre de su madre- otro debut impresionante.

Barrow se encuentra por casualidad con Beth Gibbons, cantante de veintidós años con pretensiones literarias y recien llegada de una granja y fundan Portishead, se llama así por la ciudad a 15 kilómetros de Bristol donde nació Barrow.

Su primer disco Dummy tenía un halo hipnótico y estaba lleno de canciones, lo podías oir entero sin quebrar el ambiente; Numb, Sour Times, Glory Box, Sour Times. Beth era la cantante adecuada, sin pretensiones de gloria ni fama pero con gran voz para ese disco. Su segundo álbum Portishead, salió a la venta en 1997, con el All Mine del que luego hizo una versión Tom Jones (si ese mismo) en su Reload del 99, en la que colaboran. Luego Beth grabó un disco Out of Season, en 2002, producido por Rustin Man (Talk Talk).

En 2008 sacan su tercer disco con el original título de Third, en el que hay canciones como machine Gun, The Rip, Magic Doors, o Third. Es desde luego uno de los mejores discos del 2008 y lo mejor es que después de tanto tiempo y sin renunciar a su marca, trata de evitar el autoplagio o la repetición. Es por eso, para esta noche que amanaza lluvia, después de una semana de mucho trabajo y pocas estrellas, un gran disco para volver a escuchar. Un abrazo. Javier

No hay comentarios: