jueves, 16 de julio de 2009

John Fogerty por fin en Madrid


Aunque no me parece que haya que hacer demasiado caso a las pocas o muchas veces que vienen los músicos a tocar por aquí, ni sacar, por tanto, conclusiones sobre si no nos quiere, o nos ama, o si viene por que ya lo le quieren oír en su pueblo o cosas así, la verdad es que era llamativo que John Fogerty no se hubiera acercado por aquí en su vida, a la vista de la importancia relativa que tiene el mercado español.
Muchos amigos nos congregamos en el nuevo escenario de la Puerta del Ángel de la Casa de Campo, que viene a sustituir el del Conde Duque, que desde luego era cómodo y agradable pero que quizás esté superado en algo, en aforo y escenario. El sonido fue espectacular –casi más propio de un estadio- y desde luego tal despliegue no hubiera sido posible en medio de Madrid. Además, la vista desde el recinto en medio de la Casa de Campo y con el palacio real iluminado al fondo le daba un toque mágico.
Las entradas estaban agotadas desde hacía mucho, a pesar de su precio, y había ambientazo, con un público más bien mayorcito. Alli estabamos Gustavo, nuestro bajista, Enrique, el primer tipo que conocí que tenía el tercer disco de la Velvet allá en el 82, y Juanpi, seguidor a todos lados de Bruce y el que me lió para ver a los Secreto este otoño. Todos viejos amigos y rockeros. Allí me encontre a mi amigo Alberto, compañero de conciertos y de tantas otras cosas, que hizo la foto de este blog y que me presentó a Laura.
A las nueve y media pasadas apareció la banda y en seguida John, con un aspecto envidiable si tienes en cuenta que ya hace años que no cumple los 60.
Aparte de él otras tres guitarras, bajo, batería y teclista, violinista-percusionista. Profesionales y sólidos; el batería rocoso e incansable. Hey tonight, Suzie Q, sin piedad y contundentes; hemos tardado en venir pero hemos venido en serio. Empezaron a caer grandes éxitos de la Creedence Clearwater Revival, en una versión vitaminada y remozada, que prefiero normalmente a las versiones originales de sus discos. (aunque la saturación de las guitarras en algunos momentos nos parecía llevarnos a otro tipo de eventos más puramente rockeros, sobre todo en la fase final del concierto). Más puramente rockero que sureño, más universal que americano; aunque desde luego sureño y americano como siempre.
Cambia de guitarra a cada canción: cada una de ellas, con predominio de las Gibson, es afinada y hasta limpiada con un pañito antes de entregársela a John. Sigue siendo un virtuoso. También toca la armónica Keep on chooglin y establece duelos con su joven violinista, que al parecer es su sobrino. El set estaba lleno de éxitos que todos llevamos en la cabeza, incluso los que no recuerdan a John o a la Credence: Who'll stop the rain, Born on the bayou. También hubo unos momentos para su carrera en solitario, mucho más larga y notable, aunque claro, no legendaria.
El concierto volvió en un movimiento ascendente hasta el final, Have you ever seen the rain? y un desmesurado Fortunate son. Bailamos y coreamos, John bromeó y disfrutó y su grupo y todos nosotros también. En seguida volvió para acabar con el bis de "Rockin' all over the wood" y la que nadie dudaba que tenía que sonar Proud Mary. Después sólo quedaba despedirse te quiero Madrid. Nosotros también a ti. La espera ha merecido la pena.

2 comentarios:

José Molina dijo...

Lo de John Fogerty fue inhumano. Un concierto de hombres y para hombres. No me malinterpretes, esto no era un concierto de Springsteen (y sabes que le adoro) donde un porcentaje muy elevado de los asistentes van al concierto unicamente por que toca ir, pero conocen el Born in de yuesei y poco mas. Aqui era sintomatico que cuando John atacaba piezas de su repertorio en solitario el grado de entusiamo apenas se reducia. Un escenario resulton , una banda de ensueño (increible Kenny Aronoff, bateria habitual de John Mellencamp (otro que me falta)), y un repertorio de clasicos (¿podr´´e olvidar algun dia el comienzo arrollador de Fortunate Son?) que probablemente solo los Beatles pueden igualar, repertorio este generado entre 1968 y 1972, increible. El 13 de Julio salde unas de mis muchas deudas pendientes. Como entiendo al fan del concierto de San Javier en Murcia, al que el bueno de John subio al escenario y abraz´´o; llevaba una pancarta que decia: "Llevo 40 años esperandote, por favor, dame la mano". Tambien podriamos hablar de otras peculiaridades del concierto (ese peinado), pero mejor lo dejamos para charlas etilicas a las 4 de la mañana. Sobrio me niego a perderle el respeto al maestro.

javierzaci dijo...

Definitivamente Jose estamos de acuerdo: fue inmenso; quizas el que será uno de los mejores conciertos en mucho tiempo. Al boss le voy a ir a ver en Valladolid mañana; los que le vieron en Bilbao me cuentan que no fue tan increible como el que tocó en Bilbao en el 2007, que fue de los mejores que le he visto. En fin, espro verte pronto Jose y desde luego dedicarle unas copas al bueno de John. Un abrazo muy fuerte. Javier