Después del marathon de fiestas, bailes, conciertos, banquetes, cenas, comidas, y juergas diversas, que parecen crecer cada año, con o sin crisis, los primeros días de cada enero son de tregua, aunque siga con planes todos los dias. Por eso, me dedico a oir grandes canciones en las que descansar. El minor incident de Badly Drawn Boy, esa acustica, esa voz y la armonica suenan tan bien por la mañana del dia 1! (como todos los años estamos saliendo de Madrid a pasar el dia, esta vez a Segovia).
No quiero que se olvide de todas maneras una de mis canciones navideñas preferidas, el Christmas is coming de The Payolas, grupo canadiense no muy importante pero que tiene esta pequeña joyita con guitarras y melodias. gran canción.
En mi ipod busco el Four winds de Bright eyes, de su disco Cassadaga. Vaya, la vida merece la pena, a pesar de la resaca o del frio. Conor Oberst no ha hecho nada igual, pero por esta gran canción tiene que estar aquí.
The Game Theory (nada que ver con las matemáticas que yo sepa) no debería faltar en dias como éstos. Regenisraen, pura California, juegos de voces y acústicas psicodélicas; más que la tregua, lo que ha llegado es la paz. Son Volt con la vuelta, back into your world, americana pura, me termina de reconciliar con el nuevo año.
Después en un gran domingo de sol y frio, sienta casi mejor el Another sunny day de los Belle and Sebastian -seguro que hemos hablado de su pop radiante, a pesar de la bruma de Glasgow o precisamente por ella, para oir en zapatillas-. El gran pop que te cambia el dia. You missed my eye, I wonder why, I didn’t complain, You missed my eye, I wonder why, please do it again. En, qué nos paso al final? Ahora ya puedo surfear otra vez con los Barracudas y al menos con Rendezvous.
Vamos volviendo a la realidad con un poco de rock inglés bailable de ahora y de primera (al menos si te gustaban cosas evidentes como The Cure). Githead me gustan y si la has oido, conviene no perderse su On your Own de Art Pop.
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